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Google lanza publicidad en IA generativa y crea nueva forma de búsqueda con videos
Octubre 7, 2024
Angela Abril
Google, la compañía que hace más de dos décadas transformó la forma en la que accedemos a la información, está dando otro paso hacia adelante. Esta vez, con un movimiento que combina la inteligencia artificial (IA) y la publicidad de una manera que promete cambiar las reglas del juego tanto para usuarios como para anunciantes. La empresa, perteneciente a Alphabet Inc., ha decidido integrar anuncios dentro de los resúmenes generados por IA en sus resultados de búsqueda.
Desde el lanzamiento de su tecnología de resúmenes generados por IA, Google ha estado bajo el escrutinio de inversores y expertos en tecnología que temen que estas funcionalidades puedan erosionar su modelo de negocio principal: la publicidad en la búsqueda. Este negocio, que genera más del 80% de los ingresos de Alphabet, podría verse comprometido si los usuarios comienzan a encontrar respuestas completas sin tener que hacer clic en páginas web tradicionales.
Con los resúmenes generados por IA, una consulta tan sencilla como “¿Cómo eliminar una mancha de pasto de un pantalón?” arroja un par de párrafos concisos que contienen la respuesta. Sin embargo, ¿qué pasa con el ecosistema digital y los sitios web que tradicionalmente han alimentado esa información? En mayo de este año, Google prometió probar la integración de publicidad en estos resúmenes para aliviar esta tensión, y ahora, esa promesa se está haciendo realidad. La tecnología no solo busca la comodidad del usuario, sino también asegurar la continuidad del modelo publicitario que sustenta buena parte del internet.
Durante la demostración reciente, Google presentó ejemplos como la búsqueda mencionada sobre manchas en la ropa, en la que los anuncios de productos de lavandería de marcas reconocidas como Tide y OxiClean aparecían integrados directamente en la respuesta. Esta integración intenta cerrar la brecha entre los intereses del usuario que busca una solución concreta y las marcas que ofrecen productos alineados con esa solución.
Google también ha lanzado otra función que apunta a hacer las búsquedas más visuales e intuitivas: la posibilidad de buscar información con videos. Imagina estar en un acuario, rodeado de peces y preguntándote por qué nadan en grupo. Con esta nueva funcionalidad, basta con grabar un breve video de los peces y hacer la pregunta en voz alta. La IA de Google analiza el contenido visual y te da una respuesta contextual, haciendo que la búsqueda sea tan simple como apuntar tu cámara y preguntar.
El impacto para los anunciantes y los dueños de contenido web es considerable. Por un lado, los anunciantes podrán beneficiarse de una ubicación prominente en los resultados de búsqueda, lo cual parece ser positivo para quienes buscan aumentar su visibilidad en un entorno donde captar la atención es cada vez más desafiante. Por otro lado, Google ha declarado que no compartirá ingresos publicitarios con los editores cuyos contenidos sean citados en estos resúmenes, lo cual podría abrir un nuevo capítulo en la disputa por la equidad en el uso de contenido generado por terceros.
Google, la compañía que hace más de dos décadas transformó la forma en la que accedemos a la información, está dando otro paso hacia adelante. Esta vez, con un movimiento que combina la inteligencia artificial (IA) y la publicidad de una manera que promete cambiar las reglas del juego tanto para usuarios como para anunciantes. La empresa, perteneciente a Alphabet Inc., ha decidido integrar anuncios dentro de los resúmenes generados por IA en sus resultados de búsqueda.
Desde el lanzamiento de su tecnología de resúmenes generados por IA, Google ha estado bajo el escrutinio de inversores y expertos en tecnología que temen que estas funcionalidades puedan erosionar su modelo de negocio principal: la publicidad en la búsqueda. Este negocio, que genera más del 80% de los ingresos de Alphabet, podría verse comprometido si los usuarios comienzan a encontrar respuestas completas sin tener que hacer clic en páginas web tradicionales.
Con los resúmenes generados por IA, una consulta tan sencilla como “¿Cómo eliminar una mancha de pasto de un pantalón?” arroja un par de párrafos concisos que contienen la respuesta. Sin embargo, ¿qué pasa con el ecosistema digital y los sitios web que tradicionalmente han alimentado esa información? En mayo de este año, Google prometió probar la integración de publicidad en estos resúmenes para aliviar esta tensión, y ahora, esa promesa se está haciendo realidad. La tecnología no solo busca la comodidad del usuario, sino también asegurar la continuidad del modelo publicitario que sustenta buena parte del internet.
Durante la demostración reciente, Google presentó ejemplos como la búsqueda mencionada sobre manchas en la ropa, en la que los anuncios de productos de lavandería de marcas reconocidas como Tide y OxiClean aparecían integrados directamente en la respuesta. Esta integración intenta cerrar la brecha entre los intereses del usuario que busca una solución concreta y las marcas que ofrecen productos alineados con esa solución.
Google también ha lanzado otra función que apunta a hacer las búsquedas más visuales e intuitivas: la posibilidad de buscar información con videos. Imagina estar en un acuario, rodeado de peces y preguntándote por qué nadan en grupo. Con esta nueva funcionalidad, basta con grabar un breve video de los peces y hacer la pregunta en voz alta. La IA de Google analiza el contenido visual y te da una respuesta contextual, haciendo que la búsqueda sea tan simple como apuntar tu cámara y preguntar.
El impacto para los anunciantes y los dueños de contenido web es considerable. Por un lado, los anunciantes podrán beneficiarse de una ubicación prominente en los resultados de búsqueda, lo cual parece ser positivo para quienes buscan aumentar su visibilidad en un entorno donde captar la atención es cada vez más desafiante. Por otro lado, Google ha declarado que no compartirá ingresos publicitarios con los editores cuyos contenidos sean citados en estos resúmenes, lo cual podría abrir un nuevo capítulo en la disputa por la equidad en el uso de contenido generado por terceros.