Búsquedas con IA y marcas: qué hacer para no perder visibilidad
Octubre 27, 2025
En el terreno digital, las reglas están cambiando de forma tan acelerada que muchas marcas se sienten atrapadas entre el pasado del SEO tradicional y el futuro incertidumbre de la IA. La irrupción de sistemas de búsqueda basados en inteligencia artificial y su capacidad para responder sin necesidad de clics está configurando un escenario en el que la visibilidad de las marcas corre un serio riesgo.
Nuevo paisaje: cuando el clic ya no es el rey
Durante años, el enfoque para aparecer en buscadores se centró en palabras clave, enlaces externos, autoridad de dominio y contenido optimizado para motores de búsqueda tradicionales. Sin embargo, la aparición de plataformas que integran IA en sus resultados como asistentes inteligentes o módulos de “respuesta directa” en buscadores ha cambiado esa dinámica.
Por ejemplo, un informe de HubSpot citado revela que solo un 40 % de las búsquedas en Google terminan en clic. Esto significa que un gran volumen de consultas se resuelve directamente en la pantalla, sin que el usuario visite la página del anunciante o la marca. Para las marcas, esto supone una pérdida doble: no solo menos tráfico sino también menor capacidad de influencia y medición.
Además, según un análisis de SEMrush recogido en Ecommerce Bridge, los chatbots y motores de búsqueda tradicionales están convergiendo, lo que amplifica el reto: “No basta con optimizar para Google; también hay que optimizar para los rastreadores de IA”.
¿Por qué ahora las marcas están en peligro?
1. Menor visibilidad en los nuevos entornos de búsqueda
Con la IA, los resultados pueden mostrarse sin enlace, lo que reduce el tráfico hacia la marca. Como señala MarketingDirecto, las marcas “ven cómo los modelos de IA les roban la visibilidad”.
2. Dependencia de fuentes externas y algoritmos opacos
Los sistemas de IA se alimentan de fuentes que pueden preferir ciertos dominios. Si la marca no figura como referencia, puede quedar fuera de la “respuesta” generada. Esto implica que no solo importa estar bien posicionado para usuarios humanos, sino también para máquinas que seleccionan qué fuentes mostrar.
3. El contenido de calidad ya no basta – hay que estructurarlo para máquinas
La optimización tradicional ha quedado algo limitada. Según MarketingDirecto, el paradigma ahora incluye lo que se denomina AEO (AI Engine Optimization): “las marcas deben aparecer en las respuestas de las IA, no solo en los buscadores tradicionales”. Entonces, el reto es: ¿cómo hacer contenido que las máquinas entiendan como relevante y lo usen como fuente?
Qué pueden hacer las marcas para evitar la “hecatombe”
✔ Tener visibilidad en las “fuentes” que alimentan la IA
No basta con optimizar solo para SEO humano. Las marcas deben identificar y aparecer en los portales, artículos y bases de datos que los modelos de IA usan como referencia. Es decir: ser citadas, enlazadas y reconocidas como autoridad.
✔ Estructurar contenido con datos y claridad para máquinas
Usar marcado de datos estructurados, definir claramente las entidades (marca, producto, servicio) y asegurar que la información sea fácilmente procesable por algoritmos. Las marcas que lo hagan aumentan su probabilidad de aparecer en “respuestas generadas por IA”.
✔ Diversificar las tácticas de tráfico e impacto
Dado que el clic se reduce, las marcas necesitan ampliar más allá del tráfico directo: presencia en podcasts, vídeos, comunidades, asociaciones con medios que las reafirmen como fuente de autoridad. Así, cuando una IA “elige” qué fuentes mostrar, la marca ya tiene un ecosistema estabilizado.
✔ Medir nuevos indicadores: visibilidad en IA, consultas sin clic, referencias
Los KPIs tradicionales (posicionamiento en SERP, número de clics, etc.) siguen siendo útiles, pero hay que añadir métricas como: ¿estoy citado como fuente en herramientas de IA? ¿Cuántas consultas no generan clics? ¿Por qué no aparecen mis artículos en “respuestas directas”? Estas preguntas deben formar parte del tablero de control.
Un vistazo al futuro: ¿qué viene para marcas y búsqueda?
La transición no es inmediata, pero los signos ya están allí. Las marcas que no se adapten corren el riesgo de perder presencia digital, relevancia y control del relato. En cambio, las que se anticipen podrán beneficiarse de un nuevo ecosistema de búsqueda donde la autoridad, la estructura y la adaptabilidad serán la llave.
En definitiva, la búsqueda está mutando de “usuario busca → marca aparece” a “marca debe ser parte de la respuesta automatizada”. Las marcas deben moverse del “ser encontradas” al “ser seleccionadas” por máquinas inteligentes que deciden qué fuentes mostrar.
Y para quienes digan que “esto no les afecta”, basta con la cifra: si menos del 40 % de las búsquedas termina en clic, ¿qué sucede con ese 60 % restante? Aparece una oportunidad para reinventar la visibilidad, o un riesgo de desaparecer en silencio.



