Meta en juicio: el caso que podría romper Facebook, Instagram y WhatsApp
Abril 14, 2025

Este lunes 14 de abril comenzó en Estados Unidos un juicio que puede cambiar el rumbo de la historia digital. La Comisión Federal de Comercio (FTC) abrió oficialmente un proceso contra Meta Platforms, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, acusándola de prácticas monopólicas. No es un caso cualquiera: si la FTC gana, Meta podría verse obligada a desprenderse de Instagram y WhatsApp.
Sí, estamos hablando de una potencial ruptura de uno de los conglomerados tecnológicos más grandes del mundo. Y aunque el juicio ocurre en EE.UU., sus efectos pueden sentirse tan lejos como en Chile, México o cualquier lugar donde las redes sociales sean parte de la vida cotidiana.
¿De qué se acusa a Meta?
La acusación central es que Meta desarrolló una estrategia de “comprar o enterrar” a sus competidores. Según la FTC, al adquirir Instagram en 2012 por mil millones de dólares y WhatsApp en 2014 por 19 mil millones, Meta eliminó amenazas emergentes para consolidar su posición dominante en el mercado.
Documentos internos muestran que Mark Zuckerberg identificó a Instagram como una amenaza real a Facebook, lo que motivó su compra. Y lo mismo con WhatsApp, que amenazaba el dominio en mensajería directa. Para la FTC, esto redujo la competencia, frenó la innovación y limitó las opciones para los usuarios.
¿Qué dice Meta?
La defensa es clara: Meta asegura que el mercado digital es más competitivo que nunca. Mencionan a TikTok, YouTube, Snapchat y otras plataformas como prueba de que no hay monopolio alguno. Y argumentan que sus adquisiciones no solo no dañaron el mercado, sino que mejoraron la experiencia del usuario, integrando funciones útiles, potenciando la seguridad y escalando la tecnología.
Desde Meta también advierten que una posible escisión sería altamente perjudicial: romper estos servicios podría generar caos técnico, afectar la experiencia de usuario y dañar a millones de empresas que dependen de estas plataformas para operar.
¿Y por qué esto importa en Chile?
Porque Instagram y WhatsApp no son solo redes sociales: en Chile y Latinoamérica son plataformas clave para la vida diaria y el comercio. Emprendedores, marcas, medios de comunicación, servicios públicos y hasta colegios usan estas apps a diario. Una modificación importante en cómo operan (o si llegan a estar separadas) podría afectar:
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Campañas de marketing integradas, que hoy funcionan entre Facebook Ads, Instagram y WhatsApp Business.
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Estrategias de atención al cliente, muchas de las cuales dependen de bots o canales empresariales en WhatsApp.
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Comercio informal y pymes digitales, que utilizan principalmente Instagram y WhatsApp para vender.
Además, si la FTC gana este juicio, otros países podrían seguir el mismo camino regulatorio, abriendo la puerta a nuevas legislaciones contra las grandes tecnológicas. Chile y América Latina han sido históricamente receptores pasivos de estas plataformas, pero este tipo de juicios marcan precedentes que podrían inspirar normativas locales.
¿Qué puede pasar ahora?
El juicio, presidido por el juez James Boasberg, podría extenderse hasta julio. Si la FTC logra demostrar su caso, vendrá una segunda fase para definir las sanciones, y ahí es donde una eventual ruptura se pondría realmente sobre la mesa.
A corto plazo, la incertidumbre ya es un factor. No se trata solo de si Meta ganará o perderá, sino de cómo esta amenaza constante de regulación puede frenar inversiones, modificar estrategias y generar cautela entre marcas y creadores de contenido.
¿Estamos ante un cambio de era?
Puede que sí. O al menos, ante un primer gran intento de redibujar el mapa del poder digital. Las grandes tecnológicas llevan más de una década creciendo casi sin frenos. Este juicio es una señal de que el péndulo podría estar girando hacia una etapa de mayor control, fragmentación y regulación.
Desde este rincón del mundo, queda observar, adaptarse y por qué no anticiparse. Porque si Meta cambia, todo el ecosistema digital cambia.