OpenAI y Microsoft replantean su alianza: cómo afecta esto al futuro de la inteligencia artificial
Mayo 12, 2025

OpenAI y Microsoft están renegociando su histórica alianza multimillonaria. Lo que parecía un acuerdo sólido y sin fisuras ahora se está reescribiendo para adaptarse a un nuevo escenario en la carrera de la inteligencia artificial. ¿Por qué se está dando este cambio? ¿Qué busca OpenAI? ¿Y qué significa todo esto para el futuro de la IA (y para los usuarios como vos y yo)? Te lo contamos sin rodeos.
¿Por qué OpenAI y Microsoft están redefiniendo su relación?
Desde 2019, Microsoft ha sido el gran mecenas de OpenAI. Con una inversión de más de 13 mil millones de dólares, obtuvo acceso preferencial a sus modelos y la exclusividad para comercializarlos a través de Azure. Pero las cosas están cambiando.
OpenAI quiere independencia. Busca reestructurar su brazo comercial como una public benefit corporation (una empresa con fines de lucro, pero guiada por una misión social). ¿La idea? Poder atraer nuevas inversiones (y quizás salir a bolsa) sin que eso signifique renunciar a sus principios fundacionales.
¿Qué se está negociando exactamente?
Uno de los temas más importantes sobre la mesa es la participación de Microsoft en los ingresos de OpenAI. Hasta ahora, la empresa de Redmond recibía el 20%. Pero OpenAI quiere reducir ese porcentaje progresivamente hasta un 10% en 2030.
Además, también se está discutiendo una cláusula bastante peculiar: si OpenAI llega a desarrollar inteligencia artificial general (AGI), Microsoft perdería su acceso exclusivo. Esto se firmó cuando la AGI era una idea remota… pero hoy, con lo rápido que avanzan los modelos, ya no parece ciencia ficción. Y esa cláusula está por desaparecer.
¿Esto significa que se rompe la alianza?
Para nada. No es una ruptura, sino una reinvención. Microsoft seguiría teniendo acceso a las tecnologías de OpenAI hasta 2030, pero ya no en condiciones de exclusividad total. Y eso le da margen a OpenAI para buscar otros socios o modelos de negocio más abiertos.
Ambas partes parecen alineadas en un punto: quieren seguir colaborando, pero en un entorno más flexible y menos dependiente. Algo así como pasar de una relación cerrada a una de “pareja abierta” (en términos corporativos, claro).
¿Por qué debería importarte?
Porque esto marca un giro clave en cómo se gestiona el desarrollo de IA a nivel global. Lo que hoy renegocian Microsoft y OpenAI puede abrir la puerta a nuevos jugadores, acelerar la competencia o cambiar el ritmo con el que las nuevas versiones de ChatGPT, Copilot y otras herramientas llegan al mercado.
Además, si OpenAI sigue el camino hacia una IPO, como se rumorea, veremos por primera vez una de las organizaciones más influyentes del mundo IA en la bolsa, lo cual tiene implicaciones no solo económicas, sino también éticas y políticas.
Por ahora, las negociaciones están en curso. Pero todo indica que veremos una OpenAI más autónoma, más abierta a nuevos inversores y con menos ataduras a un único socio. Y Microsoft, aunque con menos exclusividad, seguirá teniendo un asiento de primera fila en el show de la IA.