REM > Blog > Starbucks y las decisiones difíciles: cómo enfrentar una reestructuración sin perder el rumbo

Starbucks y las decisiones difíciles: cómo enfrentar una reestructuración sin perder el rumbo

Marzo 3, 2025

Starbucks y las decisiones difíciles: cómo enfrentar una reestructuración sin perder el rumbo

Las compañías no siempre pueden operar en piloto automático. A veces, para mantenerse a flote o recuperar terreno perdido, hay que tomar decisiones difíciles. Starbucks está justo en ese punto. La cadena de cafeterías más famosa del mundo anunció recientemente que despedirá a 1.100 empleados corporativos, lo que representa el 7% de su personal fuera de las tiendas. ¿Por qué? Para reducir costos, eliminar duplicaciones y hacer que la empresa sea más ágil. Es una movida fuerte, pero necesaria, según su nuevo CEO, Brian Niccol.
 

El peso de una reestructuración radical

 
Cuando una empresa tan grande como Starbucks decide hacer un recorte significativo de personal, no es una decisión tomada a la ligera. La compañía lleva tiempo viendo una caída en sus ventas, especialmente en mercados clave como EE.UU. y China. En el último trimestre reportado, las ventas comparables bajaron un 7%, una señal clara de que algo debía cambiar.

Brian Niccol, quien asumió el mando en septiembre de 2024, no es ajeno a los desafíos. En su paso por Chipotle, logró duplicar los ingresos y convertir la cadena en un referente del fast casual. Ahora, en Starbucks, su estrategia se enfoca en simplificar la estructura interna y mejorar la eficiencia operativa. “Estamos eliminando capas y duplicaciones, creando equipos más pequeños y ágiles”, explicó en un mensaje a sus empleados.
 

Más allá de los despidos: recorte en el menú y mejoras en la experiencia del cliente

 
Los despidos son solo una parte de la estrategia. Starbucks también planea reducir su menú en un 30% antes de que termine el año fiscal 2025. Adiós a bebidas menos populares como el Iced Matcha Lemonade y el White Hot Chocolate. ¿El objetivo? Agilizar el servicio, reducir los tiempos de espera y enfocarse en los productos que realmente buscan los clientes.

Pero Niccol sabe que no basta con mejorar la eficiencia interna. La experiencia del cliente sigue siendo clave. Starbucks ha sido más que una cafetería; es un espacio de encuentro, un lugar donde los consumidores buscan comodidad y conexión. Para reforzar ese vínculo, se están implementando pequeños gestos como las notas personalizadas en las tazas, que ayudan a fortalecer la relación con los clientes.
 

¿Es suficiente para recuperar las ventas?

 
Si bien estas medidas apuntan a hacer la empresa más eficiente, el verdadero desafío es recuperar las ventas. En China, un mercado clave para Starbucks, la compañía ha explorado la posibilidad de vender una participación en su negocio local para encontrar un socio estratégico. Mientras tanto, en EE.UU., la competencia con nuevas cadenas y cafeterías independientes ha fragmentado el mercado.

Aquí es donde surge la gran pregunta: ¿Será suficiente con recortar costos y simplificar la operación, o Starbucks necesita una estrategia más agresiva? Algunos expertos creen que la marca podría apostar por un modelo más innovador, quizás integrando experiencias únicas en sus tiendas o ampliando su presencia digital.
 


 

Lecciones para cualquier empresa: ¿Evolución natural o un mundo corporativo más despiadado?

 
Cada vez vemos más empresas gigantes reestructurándose para seguir siendo competitivas. No es solo Starbucks. Grandes tecnológicas, retailers y compañías de todos los sectores han tenido que hacer ajustes drásticos para adaptarse a un mundo que cambia rápido. La pregunta es si esto es simplemente la evolución natural de los negocios en la era digital o si el mundo corporativo se está volviendo más despiadado.

Para cualquier empresa, grande o pequeña, la clave está en anticiparse a los cambios y actuar antes de que los problemas se vuelvan insostenibles. Las decisiones difíciles son parte del camino.