Con una reapertura paso a paso y una población que se reconecta, los retailers tienen buenas razones para ser optimistas.

Se proyecta que las ventas minoristas crecerán entre un 10,5% y un 13,5% en 2021 a medida que la economía acelere su ritmo de recuperación.

Pero con la temporada de compras navideñas acercándose rápidamente y comenzando antes que nunca, los retailers también manifiestan una sensación de urgencia para comenzar a actuar. Ahora es el momento para las marcas de diferenciarse y adaptarse a las nuevas preferencias de los consumidores.

El éxito comienza con una comprensión profunda de la mentalidad del comprador, así que exploremos algunos factores clave que motivan el gasto hoy y las oportunidades que presentan para las marcas.

1. La reconexión motiva la necesidad de gastos no esenciales

Muchas personas están comenzando a gastar con entusiasmo nuevamente después de un año de distanciamiento social, comidas en casa y eventos perdidos. La consultora McKinsey, en un reciente estudio, descubrió que más de la mitad espera gastar más en entretenimiento o dándose un capricho, y los millennials de mayores ingresos tienen la intención de gastar más.

Pero la gente no solo busca comprar. Están ansiosos por volver a conectarse con los demás, una distinción que impulsa la liberación de la demanda reprimida. La reconexión está impulsando el deseo de renovar el guardarropa, invertir en mejoras en el hogar y seguir esta tendencia en distintos rubros.

Crear cuidadosamente experiencias que se basan en los momentos perdidos, puede ofrecer un mayor valor a los clientes y ayudar a impulsar la recuperación empresarial. Es un buen momento para preparar los procesos de gestión de inventario pensando en un posible aumento de la demanda.

2. Las experiencias híbridas combinan lo mejor de lo digital y la tienda física

2020 aceleró el crecimiento de décadas del comercio electrónico y cambió fundamentalmente la forma en que las personas descubren nuevos productos y compran. Listos o no, el futuro de las compras ha llegado temprano.

Impulsados ​​por la demanda de una experiencia física acelerada, los compradores esperan cada vez más que las tiendas ofrezcan la velocidad de transacción y las comodidades a las que están acostumbrados en línea, desde selecciones sencillas y personalizadas hasta pagos rápidos y pick ups.

A la inversa, la gente está imitando gran parte de la tienda física en sus propios hogares. En dispositivos móviles, pueden interactuar con demostraciones de cocina o compras en vivo, usar realidad aumentada para “probar” cosméticos o comunicarse directamente con asesores de ventas. La tecnología está permitiendo experiencias en línea más personales e inmersivas.

3. La lealtad a la marca está en juego

Durante la pandemia, vimos una disrupción masiva de la lealtad a la marca. Una marca sólida y diferenciada puede ayudar a llegar y retener a los clientes en un mercado más competitivo. El desafío para los retailers es innovar en creatividades que llamen la atención y que se centren en dispositivos móviles y que respondan a sus valores únicos. Más de dos tercios de los consumidores prefieren marcas que se alineen con sus valores personales, más allá del precio y la conveniencia.

Todos tuvimos que adaptarnos a la vida pandémica y, como resultado, nuestros rituales han cambiado para siempre. Ahora, las personas y las empresas tienen la oportunidad de dar forma a nuestra próxima normalidad. La innovación asume muchas formas, y es momento de dar un paso al frente para satisfacer las necesidades cambiantes de los consumidores.