La pandemia aumentó el consumo digital de una forma nunca antes vista, acelerando tendencias que venían destacando desde hace tiempo. Las redes sociales, se posicionaron ante las restricciones de movilidad como el mejor modo de mantenerse en contacto y reforzaron su importancia para las generaciones más jóvenes. Los cambios en los comportamientos también afectaron a uno de los perfiles más importantes de las redes: los influencers, que han hecho valer más que nunca su papel como líderes de opinión.

La exposición de los influencers creció durante la pandemia

Durante los meses más críticos resultaron una fuente de entretenimiento clave e incluso durante la pandemia ayudaron a reforzar las buenas prácticas contra la pandemia. Su exposición aumentó y con ella la forma de comunicarse con su audiencia, una relación basada cada vez más en mostrar productos en acción y su utilidad.

En este contexto han cobrado mayor relevancia los microinfluencers, cuentas con menos de 10.000 seguidores, pero con una alta capacidad de respuesta e interacción con sus audiencias. Sus comunidades son de nicho y a veces están hiperlocalizadas, con el valor añadido que esto tiene para las marcas, que a pesar de tener que recalcular sus inversiones publicitarias han seguido apostando por estos embajadores para dar a conocer sus productos y servicios, impulsando la conversión gracias al live shopping.

De acuerdo a un estudio de Influencer Marketing Hub, compañía danesa especializada en el análisis del marketing para influencers, la inversión en este canal alcanzó en 2020 un valor de 9.700 millones de dólares, un 44,7% más respeto al año anterior y prevé que el gasto de las marcas en estos perfiles termine en 2021 con 13.100 millones gastados. Todos estos datos se recogen en la última edición del informe The State of Influencer Marketing 2021, elaborado con un método de 5.000 entrevistas a profesionales del sector.

Los microinfluencers aportan un mejor rendimiento en las campañas, mostrando niveles de engagement por encima del 18% en TikTok, la red social que mejor se comporta en cualquiera de los contextos y además la que ha registrado un mayor crecimiento.

Recientemente TikTok superó a Facebook como la aplicación más descargada, rebasando los 1.000 millones de usuarios, aunque todavía Instagram sigue siendo la preferida para el marketing de influencers, según el 64% de los encuestados, pero seguida de cerca por el 45% de los que prefieren TikTok mientras que Twitch empieza a aparecer en la lista, eso sí, todavía con 8% de utilización, inferior al de Twitter (15%) o LinkedIn (16%). Cuando a los encuestados se les pregunta por su intención de aumentar las partidas para el marketing de influencers, un 62% de responde forma positiva.

Es clave para los anunciantes conseguir un embajador que mejor se adapte a sus valores y que tenga una comunidad potencial consumidora de sus productos. Además de la credibilidad, los influencers destacan por su capacidad para contar una historia cada publicación, de modo que alcanzan un mayor engagement por parte de sus seguidores. Esta conexión ha aumentado durante la pandemia, porque los usuarios han mostrado interés en ver cómo afrontaban estos meses, en los que además han generado mucho más contenido que habitualmente.